miércoles, 13 de junio de 2012

Venezuela: Pioneros en cirugía robótica para reconstrucción de vejiga

12 junio 2012

Pioneros en cirugía robótica para reconstrucción de vejiga

Grupo de especialistas durante la cirugía. (Foto Cortesía)

Ana Isabel Laguna | alaguna@el-carabobeno.com

Venezuela se anotó el primer puesto en Latinoamérica en realizar la primera cirugía asistida totalmente por robot para la extracción radical y reconstrucción de vejiga en un paciente de 65 años, que sufría de cáncer en esta zona del cuerpo.

La intervención quirúrgica fue ejecutada por el equipo del Centro de Cirugía Robótica y de Invasión Mínima del Instituto Médico La Floresta, encabezado por el director médico de esta institución, René Sotelo. El centro es pionero en efectuar la cirugía con abordajes asistidos por laparoscopia y después completamente laparoscópicos.

El cáncer de vejiga es una tumoración maligna que habitualmente se origina en “la piel” del epitelio transicional, que recubre la vejiga por dentro. Inicialmente se presenta como verrugas que crecen hacia la luz de este reservorio y en la medida que crece esta lesión, también compromete el espesor vesical alcanzando la capa muscular, momento en el cual se considera infiltrante.

Cuando se llega a este estado, requiere tratamientos más agresivos que incluyen la remoción completa la vejiga con creación de un nuevo reservorio que generalmente se fabrica a partir de intestino delgado. En términos médicos, esta cirugía se llama Cistoprostatectomía radical con creación de neovejiga ortotópica intracorporea con robot, procedimiento que está cambiando la forma de operar a pacientes con cáncer infiltrante de vejiga, y fue la cirugía practicada en este caso, explicó el doctor Sotelo. Añadió que a esta intervención también se le atribuyen las características de ortotópica, lo que quiere decir que la localizan en el mismo sitio de la vejiga nativa.

El futuro de la medicina a la vuelta de la esquina

Sotelo detalló que en el país ya se venía haciendo cirugía minimamente invasiva con robot en este tipos de cáncer como también en el de próstata, pero en el caso de vejiga la toma del intestino para la reconstruir el órgano urinario se hacía “extracorporea”, el robot ejecutaba esta parte de la operación extrayendo este material hacia fuera, pero en esta ocasión se hizo totalmente dentro del cuerpo, con los grandes beneficios de anular el tiempo de exposición de los intestinos al medio ambiente previniendo complicaciones como la obstrucción o parálisis.

El médico agregó que la tecnología robótica ha sumado importantes contribuciones para la facilitación de movimientos en campos reducidos, como se trabaja con la cirugía laparoscópica convencional muy limitada todavía por la pobre ergonomía de los movimientos y la ausencia de visión tridimensional. Ahora, los procedimientos urológicos han sido beneficiados de manera más importante con estas funciones especializadas, afirmó el reconocido experto, quien dijo que este es el futuro de la medicina y Venezuela se encamina hacia la vanguardia.

Con este tipo de intervenciones robóticas, el cirujano hace pequeñas incisiones de ocho milímetros para introducir al robot y a partir de allí comienza el proceso, desde una consola computarizada dirigida por el especialista. Será el robot con sus pinzas el que corta y extrae la vejiga lesionada; para confeccionar una nueva utilizando un trozo del intestino delgado (semejando el resultado final a una pelota de béisbol con una capacidad aproximada de 400cc), explicó Sotelo.

Con este procedimiento, otro de los grandes beneficios es la reducción significativa del tiempo quirúrgico (de 8 a 6 horas, casi la mitad), además de la disminución del dolor postoperatorio traducido en un tiempo de reincorporación a la vida cotidiana mucho más pronto.

Lo que sí advirtió el doctor Sotelo, que luego de la operación los pacientes tendrán que adoptar nuevos hábitos urinarios, como no dejar que se le llene la vejiga, sino acostumbrarse ir al baño antes de dormir, y como se les elimina los ganglios no podrán tener hijos. Y las complicaciones postoperatorias son mucho menores que en las cirugías abiertas. En cuanto a la supervivencia de los pacientes, esta depende mucho de su estado general.

René Sotelo, formó parte del selecto grupo de expertos urólogos de índole internacional con gran dominio del procedimiento quirúrgico realizando 12 cirugías en Shanghai y Pekin, anteriormente también del grupo participante en la Universidad del Sur de California con quienes compartió la iniciativa de la técnica quirúrgica.

Jesús Marrero. El primer caso de éxito

Jesús Marrero, un trabajador fronterizo, ya tenía en su haber unas seis intervenciones endoscópicas para extirparle tumoraciones en la vejiga. Todas esas operaciones no habían superado la barrera de los 70 minutos de duración. En el último chequeo que se realizó el paciente con Sotelo, llegaron a la conclusión que necesitaba una cistoprostatectomía, o la eliminación por completo de su vejiga con una reconstrucción de la misma a partir de su intestino delgado. Así se convirtió en la primera persona en América Latina en beneficiarse de esta técnica.

Según cuenta Marrero, es una operación larga si se compara con las anteriores. Pero la recuperación ha sido muy rápida. “Tengo 20 días de operado y a estas alturas ya como normalmente y mis funciones para ir al baño son totalmente normales también”.

A los muy pocos días de haber abandonado la mesa de operaciones, Jesús Marrero ya estaba haciendo su vida como de costumbre. De la cirugía con robot dice: “Tenía mis dudas como todo el mundo, pero ahora veo que eran infundadas. Ya no tengo sondas, camino, me baño...vivo”.

Marrero espera por los resultados de su biopsia para que según esto se determine la necesidad o no del tipo de tratamiento adicional. En todo caso, es un hombre esperanzado y lleno de fe en el futuro, porque gracias a este tipo de intervenciones, ahora tiene una nueva oportunidad.

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