México, DF. Al final de este sexenio habrá alrededor de 60 millones de mexicanos en pobreza de ingresos, ya que el empleo se ha precarizado, a pesar del crecimiento económico, y los salarios son insuficientes para adquirir una canasta alimentaria, sostuvo José Luis de la Cruz,
En un análisis, el especialista detalló que las cifras correspondientes al índice de la tendencia laboral de la pobreza (ITLP), que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) publicó para el segundo trimestre de 2012, indican un incremento de 1.8 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado. Esto significa que más personas no pueden adquirir una canasta alimentaria básica con el ingreso generado por el trabajo que desempeñan. "Lo delicado de dicha situación es que se refiere a personas que tienen una ocupación, pero que a pesar de ello no tienen la capacidad económica para acceder a los alimentos más elementales", precisa.
Sumado a esto, las líneas de ingreso que establece el organismo son muy bajas: mil 120 pesos en el área urbana y 798.58 pesos para zonas rurales, en este caso bastarían 26.6 pesos al día por persona para alimentarse.
Cuando se recuerda el impresionante aumento en el precio de huevo, maíz, trigo, frijol, carne y pollo, por citar algunos ejemplos, "es complicado creer que ello es factible", comenta.
Durante el sexenio, agrega el análisis, el ITLP nacional tuvo un aumento de 21.4 por ciento. "Con ello se tiene claro que el poder adquisitivo de los trabajadores se ha deteriorado independientemente de la estabilidad macroeconómica, que oficialmente se considera uno de los mayores logros de los años recientes.".
El país vive un escenario heterogéneo, ya que tiene una "estabilidad macroeconómica", la cual es subrayada por las crecientes y positivas tasas de crecimiento del PIB, un tipo de cambio que oscila alrededor de 13.25 pesos por dólar, altas reservas internacionales y un nivel de endeudamiento público que se ha mantenido sin grandes cambios en estos años.
Fuente: La Jornada cm
Es un modelo pefecto de liberalismo: crecimiento económico (medido por su PIB), bajo desemploe e inflación, estabilidad macroeconómica y un crecimiento sostenido de la pobreza y la marginalización. Demuestra la mentira de que si hay crecimiento económico la pobreza tenderá a bajar "por goteo". Si no hay un Estado que tenga políticas de redistribución de la riqueza, los pobres serán más y más miserables mientras los ricos cada vez menos y más poderosos.
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